La Unidad Educativa Lenidad Aviat, sin imaginar su verdadero nombre, nació en el año de 1961, con otro nombre, claro está, luego de lo que los señores Don Pedro Manuel Manspons y su señora Doña Elsie de Manspons donara parte del terreno donde funciona hoy la institución. Previamente se coloca un letrero que decía “Fundación Sara Vivas de Manspons “. Poco después de la dirección de educación fue reconocida con el nombre de “Santa Esperanza No 1” y así se le conocía hasta la fecha del cambio de denominación.
Este nombre llevado por las dos escuelas creadas para las niñas de escasos recursos económicos, era un recurso de la Madre María Esperanza Gordin fundadora del colegio, “Stella Maris “y tenía como patrona a la Santísima Virgen María, bajo el título de Nuestra Señora de la Santa Esperanza, advocación muy querida de la Congregación de las Hermanas Oblatas de San Francisco de Sales. Con el espíritu de la Santa Patrona; llenas de fe, esperanza y amor, las Hermanas Oblatas trabajaron arduamente para consolidar esta obra.
Motivadas por el amor que sentía por la niñez, Sor María Esperanza de Godin proyecto crear esta escuela en 1960 idea acompañada y apoyada por la Madre superiora de las Oblatas en Ecuador: Sor Francisca de Gonzaga Ruelle. Ante la falta de personal y local de acuerdo se pensó en cerrar la escuela, es aquí que se llama a continuar la obra de Sor Rosa Inés Cárdenas prestando su ayuda y empuje incondicional donde luego inician los trámites para la función de la escuela Santa Esperanza No 2 pero al sentir la confianza depositada de muchos padres de familia realizan una serie de gestiones para ello forman el Comité Pro-construcción de la escuela. Se unieron esfuerzos y se logran los objetivos planteados.
Cada día era un nuevo reto para Sor Rosita Inés quien pone de manifiesto su mística de trabajo y se fe logra completar su maravillosa tarea con la fundación de la Academia de Corte y Confección Santa Esperanza No 2 la cual funcionaba en horario vespertino. Se continuó mejorando, y el año del 2000, y antes de empezar un nuevo siglo, llega tarde el colegio “Francisca de Sales Aviat” quien se fusiono con la escuela Santa Esperanza No 2 iniciándose así una gran Institución, aquella que Dios tenía desde siempre escrita en su corazón, unidas por un solo objeto, de servir, mejor a todas las jóvenes que llegan de diferentes sectores de nuestra urbe.
En este motivo, el año lectivo 2000-2001 y según acuerdo ministerial # 2707 del 26 de septiembre de 1986 se decide y resuelve el cambio de dominación; de la institución ya fusionadas; llamándose “Unidad Educativa Leonid Aviat”. Era el nombre en que la Fundadora iba a ser Canonizada, y en honor a ella de acuerdo al nombre que el papa Juan Pablo II, resaltó en la ceremonia de Beatificación y luego de su canonización, se tramitó ante la Dirección de Educación para llamar a nuestro colegio “Unidad Educativa Leonie Aviat”.
Con una amplia visión nuestra institución continué en crecimiento, ofreciendo la Colectividad Mantense secciones de Inicial II, Básica Inferior, Básica Superior y Bachillerato, para entregar una educación garantizada, basada en la pedagogía del amor. Así, nuestra querida Unidad Educativa tiene su historia, pero de manera especial son dos raíces, y la suma de muchas voluntades que con la con firmeza y fidelidad seguimos aun integrándonos en la casa sin perder nuestra identidad como “ Santa Esperanza No 2“, “Francisca de Sales Aviat“ y hoy “Leonie Aviat“; ya que las tres se fue fundamenta en la espiritualidad de los Fundadores siguiendo la misma línea carismática de Santa Leonie Aviat: “Trabajar para ser felices a los demás“, sin olvidar algo esencial, los Fundadores de las diferentes Instituciones y personal Docente han caminado por los mismos senderos convirtiéndose en protagonistas de sus transformaciones sin perder su propia identidad.
Los jóvenes que se educan en este plantel conocen que la vida de los seres sin esfuerzo y disciplina como es bien sabido no crea ni flor ni florece. La U.E. LEONIE AVIAT abre sus puertas a todos los jóvenes desde los primeros años de su infancia hasta convertirlos en Bachilleres con espíritu de trabajo y de un gran corazón, sembrando en ellas el deseo de superación ya que se inculca ese inmenso deseo de llegar a cada ser humano: a ser más, para servir mejor, es el espíritu que se entrega incondicionalmente de nuestra Santa Patrona Leonie Aviat, con el cual se nutren a los niños, jóvenes y señoritas estudiantes.
Resumiendo su historia hoy podemos hablar de dos instituciones que comenzaron separadas pero las circunstancias, necesidades y la realidad de nuestro tiempo hicieron que nacieron con sacrificio y amor bajo una misma visión, una sola y gran familia llamada: LEONIE AVIAT, quienes luego de algunos momentos adversos como terremoto 16 de abril, y la pandemia mundial que estamos atravesando seguimos de pie ofreciendo una educación de calidad y calidez con la ayuda de nuestro Maestro Jesús y bajo la mirada protectora de la virgen de la Luz con metas propuestas para hacer de nuestros niños y jóvenes verdaderos seres humanos cristianos y profesionales con mística de servicio.